Sobre Cash!...

Primer ensayo de Cash!

Esta es una opinión netamente personal de Victor Hugo Arias Valencia, no compromente la opinión de los demás integrantes de Cash!.
Hace algún tiempo he venido reflexionando acerca de la banda, son casi 4 años ya desde que nos conocimos un día motivados solamente por la música. Durante estos años hemos ido creciendo y cambiando, para bien o para mal, pero seguimos unidos.

Cash! ha sido una inversión a la que le he apostado buena parte de mi vida gracias a eso me ha retribuido con unos años maravillosos. Sin duda ha sido una gran escuela musical, pero aparte de eso se destacan muchos aspectos por el hecho de compartir con otras 3 excelentes personas, totalmente diferentes pero todo un mundo de buenas experiencias de vida, nos llevamos bien, factor altamente importante que creo es gran parte del éxito que hemos tenido como banda. No ha sido fácil el camino que hemos recorrido, pero hemos sabido pasarla bien y le hemos puesto el pecho a los alti-bajos con los que nos topamos.

Decisiones...

Las decisiones tienen su canción...

Durante toda la vida estamos tomando desiciones, cada decisión, buena o mala da pie a tener que tomar más desiciones y a medida que vamos creciendo estas van aumentando considerablemente no solo en número sino en complejidad.

Para una persona como yo que "la piensa mucho" aveces se vuelve terrible tener que tomar varias decisiones de vital importancia al mismo tiempo y velozmente, de esas desiciones que en un instante le dan un giro total a la vida y la cambian irreversiblemente.

Hasta el momento creo que las he sobrellevado bien, pero, no se por qué, cada vez me van invadiendo unas interrogantes tremendas sobre mi vida actual y lo que quiero ser mañana que se suman a presiones indirectas de otras personas, me obligan a tomar deciones temporales que ayudan un poco pero como efecto secundario van acumulando poco a poco la necesidad de una respuesta drástica que guíe mi vida por el camino "tranquilo", que me quite el peso de esa gran desición.

La temible sacada de sangre

El desayuno esperado después de los exámenes.

Antecedentes

Desde pequeño le tengo pavor a las agujas, recuerdo una vez que me sacaron sangre, cuando la aguja entro en mi brazo me desmayé, de inmediato, luego me desperté en una camilla solo y desorientado, una enfermera me dió un juguito para tomar. Eso fue en esos tiempos que en mi casa tocaba madrugar como a las 2 o 3 am a hacer fila en el seguro social para que lo atendieran a uno a eso de las 10 o 11 am, y como el dichoso examen se hace en ayunas...

Muy pequeño estaba cuando me llevaron a aplicarme una vacuna, ese día aparte de la vacuna me pegaron tremenda pela porque puse al medico y a mi mamá a corretearme por todo el consultorio y cuando logré escapar de el por todo el comfama de aranjuez, me tuvo que agarrar un celador. Lo se, una gallina completa, o mejor dicho:

"Que locota!"

Soledad

Solo...

Hay muchos momentos de la vida en los que uno siente que está completamente solo en este planeta, desde pequeño he sentido la soledad a mi lado y a medida que he ido creciendo la corteza del corazón se me va endureciendo y las ilusiones de esas largas amistades que van hasta la vejez, sentados en sillas mecedoras mirando el atardecer con un fiel perro al lado van desvaneciendose poco a poco.

La soledad es buena y para mi en muchos casos es reconfortante, significa encontrarme a mi mismo, reflexionar muchas cosas. Pero en exceso llega a tal punto en que se torna peligrosa y va invadiendo la mente de pensamientos destructivos que van quebrantando de adentro hacia fuera.

Y yo qué soy?

Recuerdo que por la corbata de mi uniforme
yo decía que sería el presidente.

Creo  que casi todos los días me hago la misma pregunta y creo en parte que es por el hecho de no tener un titulo universitario de ingeniero o algo por el estilo que me diga que soy. Solo podría decir con seguridad que soy bajista aficionado porque es algo muy claro.

Esta duda deambula por mi mente acompañada de otras dudas como "¿Y si me quedo sin trabajo entonces cómo busco, qué perfil?" y similares que no profundizaré en este momento, aveces me quita horas pensando, buscando, pero hasta este momento no he encontrado una respuesta que me satisfaga. Incluso para llenar el bloque "Yo soy..." que está a la derecha de esta nota me ha llevado las semanas que lleva publicado este blog y al momento sigue solo con mi nombre.

No quiere decir que me sienta frustrado por no tener una carrera universitaria, hace algunos años fue mi ideal pero mi vida fue tomando extraños caminos, afortunadamente buenos hasta el momento, que me han ido enseñando a base de experiencias propias y ajenas como quiero vivir, desencantandome cada vez más de la idea de estudiar muchos años por "el cartón" [1] que da muchas oportunidades y no tenerlo en un país como este es bastante arriesgado.

Adrenalina

Con sus maniobras a alta velocidad la adrenalina ha de sentirse.

A todos nos encanta sentir su efecto, tanto que algunos inconscientemente caen enviciados a el sin darse cuenta.

Una de las formas más comunes creo yo es la velocidad, bicicletas, motos, carros, aviones, todos cada vez más rápidos y no se explica uno aveces para qué?. Pero ese afán de velocidad que en ocasiones cuestiono en ocasiones me ha atrapado, desde pequeño lanzándome por pendientes en mi bicicleta apostando con amigos ocasionando unas cuantas veces que saliera volando por los aires estrepitosamente con sus respectivas secuelas afortunadamente para mi fugaces.